Autos destrozados, llantas incendiadas, personas heridas, jóvenes enmascarados y cierres de calles, era el escenario que se alertaba a diario entre el 2013 y 2015 en el Instituto Nacional IN, uno de los planteles con más alto legado de la educación panameña.
De aquel entonces hacia acá el panorama ha cambiado mucho, pues en la actualidad se han visto estudiantes más calmados y menos revoltosos, asegura Roxana Canasova, rectora del emblemático centro educativo.
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¿Qué ha cambiado?
Aunque Casanova reconoció que no ha sido nada fácil el camino, pues a su paso se ha ganado una serie de enemigos por hacer lo correcto, dijo que lo primero fue acercarse y hablar con los padres de familia.
"Hemos trabajado de la mano con los acudientes y las autoridades del Ministerio de Educación". Otro factor que ha aportado a lo positivo es el promedio de 4.0 que se debe tener para entrar al IN, antes era de 3.0.
Casanova agregó que son pocos los funcionarios que quieren un cambio, pero tienen esa lucha con un cuerpo de inspectores, administrativos, docentes y trabajadores manuales, quienes tratan de trasmitir el buen tratado hacia los estudiantes y no la represión.
"No me he creado un ambiente que muchos me quieran, pero yo no estoy aquí para que me quieran. Vine hacer un trabajo", puntualizó la rectora del IN.
Unos 1,700 estudiantes estaban en el el 2017. Este año se espera aumento de la matricula. son 30 estudiantes por salones.